Pausa Clara te acompaña a equilibrar tu tiempo en línea con momentos de respiración, silencio y atención plena, respetando tu ritmo y tus necesidades cotidianas.
No se trata de desconectarte por completo, sino de encontrar espacios claros para respirar y volver a ti.
Nuestro entorno está lleno de notificaciones, mensajes y estímulos. Este espacio propone pausas sencillas para hacer más clara tu experiencia digital.
Las propuestas de Pausa Clara son ligeras y realistas: pueden integrarse en horarios de oficina, estudio en casa o tiempo de ocio, sin necesidad de cambios drásticos ni reglas rígidas.
Puedes comenzar con uno de estos rituales y adaptar la duración y el momento según tu rutina.
Toma unos minutos para estirarte suavemente, mirar por la ventana y tomar agua antes de revisar tu teléfono. Este espacio inicial ayuda a que seas tú quien marca el ritmo de la mañana.
Después de terminar una tarea, separa tus manos del teclado y apoya los pies en el suelo. Cierra los ojos si te resulta cómodo y observa tu respiración durante algunos ciclos tranquilos.
Elige un momento para apartar el teléfono y dedicar unos minutos a leer algo ligero, escribir o simplemente ordenar el espacio donde descansas, permitiendo que tu mente vaya soltando la jornada.
Pequeños ajustes en tu entorno y tus hábitos pueden hacer más amable tu experiencia digital.
Organiza tus notificaciones
Revisa qué aplicaciones realmente necesitas que suenen y cuáles pueden mantenerse en silencio. Esto crea más espacios de concentración y pausas naturales durante el día.
Configura momentos sin pantalla
Elige horarios específicos, como la hora de la comida o los primeros minutos al llegar a casa, para permanecer sin dispositivos y conectar con la conversación o el entorno físico.
Cuida tu postura frente a la computadora
Ajusta la altura de la silla y pantalla, y haz pequeñas rotaciones de hombros durante el día. Una posición más cómoda acompaña mejor tus sesiones frente a las pantallas.
Combina la pausa digital con hidratación ligera
Asocia ciertos descansos con tomar agua o una infusión suave. Así, cada pausa tecnológica también se vuelve un momento de atención al cuerpo.
Algunas personas comparten cómo estos momentos sin pantalla se han integrado poco a poco en su día.
“Antes revisaba el teléfono apenas despertaba. Ahora camino un poco por la casa y respiro algunos minutos; se siente diferente empezar así.”
Roberto · 35 años
Ritual tranquilo al despertar
“En mi trabajo acordamos una pausa breve sin pantallas después de la comida. Platicamos o simplemente guardamos silencio; ayuda a retomar la tarde con otra energía.”
Claudia · 29 años
Pausa compartida en la oficina
“Elegí dejar el teléfono fuera de la recámara. Al principio me costó, pero ahora mi rutina de noche se siente más ligera y clara.”
Javier · 42 años
Cierre digital antes de dormir
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